«Psicología de masas del fascismo»: Nueva edición actualizada

La «gran depresión capitalista» de los años treinta en Europa podía presagiar una revuelta social protagonizada por las organizaciones obreras y sindicales y por los partidos de izquierda. 

Pero por el contrario, con el apoyo popular se produjo el ascenso, inspirada en el fascismo italiano, de la extrema derecha en Alemania en las elecciones de julio y de noviembre de 1932, consolidándose el NSDAP —Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán— como primera fuerza política. A consecuencia de esto, el 30 de enero de 1933 Hitler es nombrado canciller imperial. Estos resultados electorales le permiten a Reich comprobar cómo la situación social y económica de las masas no se reflejan necesariamente en la conciencia social de los trabajadores.



Por qué la mayoría acepta la explotación y se sumerge en la empresa de satisfacer deseos impuestos por la clase que la domina entregándose de lleno al matadero del capitalismo? Si las condiciones sociales y económicas «objetivas» están dadas para que se produzca una revuelta, ¿qué estructura caracterológica en los sujetos lo impide?

«Ya hemos visto que las situaciones económica e ideológica de las masas no tienen por qué coincidir y que incluso puede haber entre ellas una divergencia notable. La situación económica no se traslada inmediata y directamente a la conciencia política; si ello fuera así, la revolución social se habría realizado hace mucho tiempo».

Wilhelm Reich —mediante un riguroso uso de las herramientas epistemológicas que la sociología sexoeconómica, la antropología, el psicoanálisis, el materialismo dialéctico y el análisis del carácter le brindan— analiza dicha contradicción, esa brecha existente en la «conciencia» de las masas entre la realidad material y la realidad percibida, entre la realidad social y económica de explotación y represión y la conciencia efectiva que de ella se tiene, contradicción que requiere un urgente esclarecimiento, puesto que en lugar de desvanecerse, manifiesta su insistencia en solidificarse.

En las páginas de «Psicología de masas del fascismo», un libro clásico publicado en 1933, y ahora disponible en una edición completa, Reich nos da claves para afrontar la tarea.


Wilhelm Reich nació en Dobrzcynica, Galitzia, el 24 de marzo de 1897. En 1915 se incorpora al ejército austríaco combatiendo en el frente italiano en la Primera Guerra; al finalizar ésta se traslada a Viena e ingresa en la Facultad de Medicina. En 1919 entra en contacto con el psicoanálisis y, en 1920 avalado por Freud, es admitido como miembro en la Sociedad Psicoanalítica, siendo nombrado director del Seminario de técnica psicoanalítica en 1924. En 1930 se marcha a Berlín donde crea centros gratuitos de sexología e higiene mental. Tras el ascenso de Hitler se exilia en Dinamarca, Suecia y Noruega. Apartado del Partido Comunista y de la Sociedad Psicoanalítica, en 1939 emigra a EE. UU. En 1947 la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) abre una investigación sobre sus actividades que concluye en una condena de dos años de prisión. El 3 de noviembre de 1957 fallece en la penitenciaría federal de Lewisburg, Pensilvania.