Efectos del «bloqueo» en el sistema sanitario de Cuba (I)

Este escrito no trata de medicina aunque en él se hable de medicamentos, tampoco de psicoanálisis, aunque se refiera a «perversiones». Las perversiones mediante las cuales la mal llamada «comunidad internacional» se relaciona con aquellos países que considera que no pertenecen a ella.



Luego de una emotiva estancia en Cuba, de aprendizaje y cálida acogida en centros hospitalarios y universitarios, unos meses en La Habana y un par de semanas en la ciudad de Holguín, es momento de sentarme, reflexionar e intentar asimilar todo lo que he vivido durante este tiempo en la mayor de las Antillas.

Es sencillo encontrar artículos de prensa, textos académicos y tesis doctorales fruto de rigurosas investigaciones, con datos precisos sobre los efectos del bloqueo en el sistema de salud cubano. La mayoría bien documentados otros no tanto, muchos tendenciosos y otros parciales.

Se pueden encontrar muchos trabajos escritos con rigor histórico, pero de difícil acceso según en qué país nos localicemos por las restricciones a las que están sometidos los sitios de internet cubanos. También podemos encontrar textos cuyo valor se limita a expresar legítima indignación personal del autor ante uno de los hechos más infames del siglo pasado y el actual.

Por tanto, estas líneas no aportarán mucho a los trabajos existentes más que el acto de permitirme compartir una vivencia personal reciente en Cuba. Por tanto, para ampliar detalles y datos que considero necesarios que puedan a ayudar a entender la compleja situación cubana, intentaré apuntar algunas referencias que considero tienen como objeto ser más exhaustivas.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE. UU. a Cuba

La República de Cuba tiene una extensión casi similar a la de Inglaterra. Con 109.884 km² de superficie, 5.776 km de línea de costa y 28,5 km de frontera con EE.UU., frente a los 130.279 km² que ocupa Inglaterra, y una longitud de costa aproximada de 2.400 km., la isla tiene una superficie que alcanza el 84,34% de la del territorio inglés.

Bien sabido es que Cuba está sometida a un bloqueo económico, comercial, financiero y social por parte de EE.UU. desde el año 1959. En salvar los obstáculos que ocasiona, el Estado y el pueblo cubano dedican la mayoría de sus energías y de su tiempo diarios. Energías y tiempo humano que otros estados y otros pueblos no necesitan perder.

En la mayoría de los países que participan del bloqueo impuesto por los EE.UU., incluso rechazándolo en los foros internacionales, sus ciudadanos para adquirir una docena de huevos, un antibiótico, una jeringuilla o un litro de leche, no tienen que dedicar más de media hora de espera en un comercio y unos 10 minutos de tiempo de trabajo traducido a salario efectivo. En Cuba eso no es así. Un europeo puede imaginar o recordar hechos similares en los periodos de guerra y postguerra, como la primera, la segunda o la guerra civil en España con las cartillas de racionamiento. Quizá también los ciudadanos de EE.UU. sufrieron algo similar a finales de los años 30, durante un período de tiempo más corto. Aunque actualmente en muchas de las calles de grandes ciudades estadounidense, pueden observarse masas intoxicadas deambulando en situaciones desesperadas en busca de la muerte, pero en este caso como consecuencia de la epidemia de drogas químicas con una precaria  asistencia social y sanitaria. Es sabido que aquella persona que no dispone de un seguro médico privado en el país del norte tiene muy complicado el acceso a servicios asistenciales básicos.

Tras el derrumbe de la URSS a principios de los años noventa Cuba padeció la pérdida dramática de un estado aliado que cooperaba y con el que mantenía vínculos comerciales igualitarios, así como relaciones de intercambio industrial, tecnológico, cultural y educativo. Pero en ese crucial momento occidente recrudeció las sanciones a las que venía siendo sometida desde 1959, justo cuando más colaboración y solidaridad necesitaba la isla.

Consecuencia de todo ello, junto quizá a una falta de previsión por parte del estado cubano que tenía casi todas las fichas puestas en la misma mesa, el país desembocó en el llamado «período especial», que tuve la circunstancia de conocer de primera mano durante una visita que hice en marzo y abril de 1992. Aunque hace años de aquello creo que la situación actual es mucho más dramática, pese a que ahora hay más cantidad de productos básicos disponibles en tiendas estatales y pequeños y medianos comercios de gestión privada [Mipymes], la mayoría son importados y de muy difícil adquisición para la población en general, debido al alto precio de los mismos a causa de la especulación inflacionaria por parte de intermediarios sin escrúpulos, tanto externos como internos. Los productos que pueden encontrarse van desde electrodomésticos —insistimos a precios de mercado occidental, muchos provenientes de EE.UU.— alimentos envasados, congelados, bebidas con y sin alcohol, pero no es posible encontrar medicamentos en las tiendas. Este es uno de los efectos más dramáticos del bloqueo.

El modelo sanitario cubano es de carácter socialista, es decir, la salud de la población es un derecho público y universal cuya responsabilidad es del Estado. Este modelo se implantó tras el triunfo de la revolución en 1959, al igual que el del sistema educativo, que obviamente, como todas las estructuras de la sociedad cubana, también padece de los efectos del «embargo».

El bloqueo es una sofisticada y habitual artimaña perversa occidental que busca provocar el desengaño y desaliento de los pueblos con sus propios gobiernos, es decir, con aquellos gobiernos que no se someten a los intereses de occidente. En el caso cubano se busca el desencanto con la revolución, a través de la insatisfacción económica y la penuria cotidiana, esperando con ello la caída del gobierno por la falta de apoyo o por una implosión social. Otro efecto buscado por el bloqueo, más perverso si cabe, es tener como ejemplo propagandístico por parte de EE.UU., en este caso a Cuba, como una muestra del fracaso de una revolución socialista.

A la difícil situación hay que sumarle una serie de fenómenos naturales que se producen periódicamente en la isla con efectos devastadores como el reciente huracán «Ián» de septiembre de 2022, así como la pandemia del COVID-19 declarada en 2020.

Las leyes «Torricelli» y «Helms-Burton»

El 7 de febrero de 1962 el gobierno de John F. Kennedy NOTAS [1. ACNU. Asociación Cubana de las Naciones Unidas. «Un día como hoy el presidente Kennedy firmó el bloqueo de Estados Unidos a Cuba». En línea: http://www.acnu.org.cu/articulos/un-dia-como-hoy-el-presidente-kennedy-firmo-el-bloqueo-de-estados-unidos-cuba] [2. Discover U.S. Government Information. «Proclamation 3447: Embargo on all trade with Cuba. By the President of the United States of America». National Security Archive. Gelman Library The George Washington University, 3 de feb de 1962. En línea: https://nsarchive.gwu.edu/document/27405-document-6-federal-register-proclamation-3447-embargo-all-trade-cuba-february-3-1962] firmó una orden ejecutiva que formalizó y consolidó el «embargo» económico, comercial y financiero contra Cuba, con el objeto explícito en la disposición de buscar la asfixia económica y el aislamiento político regional e internacional de la isla.

Décadas más tarde durante la administración de George Bush (padre) el 23 de octubre de 1992 el Congreso norteamericano sancionó la llamada «Ley para la democracia en Cuba» conocida como «Ley Torricelli», NOTAS [3. Amnesty International Publications. «El embargo estadounidense contra Cuba. Su impacto en los derechos económicos y sociales». Corte Internacional de Derechos Humanos, septiembre de 2009. En línea: https://www.corteidh.or.cr/tablas/r25238.pdf] [4. Senate and House of Representatives of the United States of America. «Cuban Democracy Act of 1992». Discover U.S. Government Information, 23 de octubre de 1992. En línea: https://www.govinfo.gov/content/pkg/STATUTE-106/pdf/STATUTE-106-Pg2315.pdf] endureciendo las disposiciones vigentes dándoles mayor alcance extraterritorial.

Esta ley, que se sumó a la «Enmienda Mack» de 1989, NOTA [5. Bell, Jason S. «Violation of International Law and Doomed U.S. Policy: An Analysis of the Cuban Democracy Act». University of Miami Law School Institutional Repository, 10 de enero de 1991. En línea: https://repository.law.miami.edu/cgi/viewcontent.cgi?referer=&httpsredir=1&article=1414&context=umialr] estableció dos sanciones aún más duras si cabe:

■■ Por un lado, prohíbe el comercio con Cuba de empresas subsidiarios de EE.UU. establecidas en terceros países;

■■ Por otro, prohíbe a los barcos que entren a puertos cubanos, con propósitos comerciales, tocar puertos de Estados Unidos o en sus posesiones durante los 180 días siguientes a la fecha de haber abandonado el puerto cubano. NOTA [6. Prensa Latina. «Leyes Torricelli y Helms-Burton, «perlas» del bloqueo contra Cuba». 17 de agosto de 2021. En línea: https://www.prensa-latina.cu/2021/08/17/leyes-torricelli-y-helms-burton-perlas-del-bloqueo-contra-cuba]

Posteriormente se promulgó el 3 de marzo de 1996 la «Ley Helms Burton» que firmó y puso en vigor el presidente Bill Clinton el día 12 de marzo siguiente, que se sumó a la orden 12854 del 4 de julio de 1993 que también firmó Clinton. Mediante estas leyes EE. UU. se adjudica el derecho de llevar a sus tribunales a aquellos que inviertan, sin su autorización, en Cuba en propiedades o empresas que supuestamente pertenecen a ciudadanos norteamericanos. NOTA [7. Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. «Ley para la libertad y la solidaridad democrática cubanas (Ley Libertad -«Helms-Burton»)». 28 de octubre de 2007. En línea: https://web.archive.org/web/20071028145504/http://www.icap.cu/medidas/hb_sintesis.html]

Sabemos del alcance de las medidas que toman los tribunales norteamericanos, atribuyéndose el poder de poder sancionar fuera de su jurisdicción territorial como acaba de ocurrir con una sentencia que decretó una sanción de 16.000 millones de dólares al estado argentino, a favor de un fondo privado por la expropiación legítima de una empresa petrolífera nacional. NOTA [8. Diario Página|12. «Expropiación de YPF: un fallo a favor de los buitres». 9 de septiembre de 2023. En línea: https://www.pagina12.com.ar/586366-expropiacion-de-ypf-un-fallo-a-favor-de-los-buitres]

Algunos efectos de las sanciones

A causa del bloqueo, Cuba se ve imposibilitada de adquirir tecnologías, materias primas, reactivos médicos, instrumentos diagnósticos, medicamentos, dispositivos, equipos y piezas de repuesto. Esta situación obliga a las empresas cubanas a adquirirlos a través de terceros países, con el consiguiente encarecimiento del costo debido la intermediación mercantil. NOTA [9. Marimón Torres, N. y Torres Martínez, Esther. «Efectos del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos en el Sistema Nacional de Salud». En línea: https://revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/127] La población padece la escasez de medicamentos así como de material desechable imprescindible para la atención médica en los centros sanitarios. NOTA [10. Ministerio de Salud Pública. República de Cuba. «Bloqueo estadounidense provoca cuantiosas pérdidas al sector de la salud». 5 de mayo de 2021. En línea: https://salud.msp.gob.cu/bloqueo-estadounidense-provoca-cuantiosas-perdidas-al-sector-de-la-salud/] Las empresas extranjeras productoras de equipos de alta tecnología para la atención cardiológica, quirúrgica, etc. no suministran equipos médicos ni repuestos para reparar los existentes, aduciendo que los dispositivos poseen componentes estadounidenses.

Crisis alimentaria

La crisis alimentaria, probablemente más dura y cruel que durante la del período especial de los años noventa, está en línea con las propuestas que en 1960 el funcionario del Departamento de Estado Lestor Mallory consideró indispensables para «que conduzcan al hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno.» NOTAS [11. Office of the Historian. «Memorandum From the Deputy Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Mallory) to the Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Rubottom)». Foreign Relations of the United States, 1958–1960, Cuba, Volume VI, 6 de abril de 1960. En línea: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1958-60v06/d499] [12. Prensa Latina. «Cuba condena vigencia del Memorando Mallory, fundamento del bloqueo». 6 de abril de 2023. En línea: https://www.prensa-latina.cu/2023/04/06/cuba-condena-vigencia-del-memorando-mallory-fundamento-del-bloqueo].

Señala Frei Betto, que «la escasez actual es más grave que en el Periodo Especial (1990-1995)», NOTA [13. Poch de Feliu, Rafael. «El empeoramiento de la crisis alimentaria en Cuba significa que el bloqueo de EE.UU. debe terminar ahora». 3 de septiembre de 2023. En línea: https://rafaelpoch.com/2023/09/03/el-empeoramiento-de-la-crisis-alimentaria-en-cuba-significa-que-el-bloqueo-de-ee-uu-debe-terminar-ahora/] teniendo que importar hasta el 80% de los alimentos que consume, frente al 70% de hace unos cinco años, que cuesta 4.000 millones de dólares anuales, frente a 2.000 millones. Sólo en el caso del maíz, la soja y el arroz, el gasto asciende ahora a 1.500 millones de dólares anuales. NOTA [14. Betto, Frei. «Entender la crisis cubana (Entenda a Crise Cubana)». 4 de julio de 2023. En línea: https://www.freibetto.org/entenda-a-crise-cubana/]

El bloqueo económico, comercial y financiero de los EE. UU. contra Cuba busca provocar desencanto, y el descontento popular que provoque la caída del gobierno. Por si fuera poco, a estas medidas se añadió el 12 de enero de 2021, al final del gobierno de Donald Trump, declarar a Cuba nación patrocinadora del terrorismo, lista que incluye a Corea del Norte, Irán y Siria. NOTAS [15. Whitney, W.T. «El empeoramiento de la crisis alimentaria en Cuba significa que el bloqueo de EE.UU. debe terminar ahora». Blog personal de Rafael Poch de Feliu, 3 de septiembre de 2023. En línea: https://rafaelpoch.com/2023/09/03/el-empeoramiento-de-la-crisis-alimentaria-en-cuba-significa-que-el-bloqueo-de-ee-uu-debe-terminar-ahora/] [16. U.S. Deparment of State. «State Sponsors of Terrorism». Bureau of counterterrorism. En línea: https://www.state.gov/state-sponsors-of-terrorism/]

«Rogues States»: Los estados canallas

La lista de países terroristas que confecciona EE.UU. está en la línea con la categoría «rogue State», países canallas, término que acuñó quien fuera Consejero de Seguridad de EE.UU., y actualmente Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony K. Lake en un artículo de 1994 en Foreign Affairs. En dicho artículo Lake describió a Irán, Irak, Libia, Corea del Norte y Cuba como «estados rebeldes», desde entonces el presidente Bill Clinton y miembros del Congreso adoptaron dicha categoría para señalar la amenaza que representan estos estados para los intereses estadounidenses. Noam Chomsky ha dedicado un libro al respecto, con «una información rica, apabullante y en general poco utilizada o mediatizada, contra la política americana en el mundo». NOTAS [17. Derrida, Jacques. «(No) más Estados Canallas», en Canallas. Dos ensayos sobre la razón, Madrid: Trotta, 2005, pp. 119-135] [18. Chomsky, Noam. Estados Canallas. El imperio de la fuerza en los asuntos mundiales, Barcelona: Paidós]

La emigración cubana un problema capital

La escasez y dificultades para la población cubana incide directamente en la constante emigración NOTA [19. McKelvey, Charles. «Cuba and the Cuban emigration». 26 sept 2023. En línea: https://charlesmckelvey.substack.com/p/cuba-and-the-cuban-emigration?utm_source=profile&utm_medium=reader2] que debilita al país, por la salida de trabajadores, muchos de ellos especializados y jóvenes universitarios. La pérdida de mano de obra es quizá uno de los problemas que más dificultan la vida cotidiana y la producción de bienes en Cuba, algo que se manifiesta de forma alarmante en la población rural. A esto se agrega la dificultad para importar semillas, fertilizantes, pesticidas, productos veterinarios que dificultan enormemente la producción agrícola.

Reponer una máquina sólo requiere un préstamo o donación de algún estado o entidad extranjera. Pero formar un profesional sanitario, un técnico, un trabajador de hostelería, un obrero especializado, etc. lleva años de inversión de tiempo y dinero. De estos trabajadores, hombres y mujeres, se benefician sin duda alguna los países que obtienen un trabajador cualificado sin haber invertido en su formación, tan solo deben limitarse a concederles un permiso de trabajo y residencia. Aquí no pretendo poner en cuestión la emigración. El mundo, nuestra «civilización» se basa y depende de ella.

Todo ser humano tiene el legítimo derecho de buscar un lugar donde su trabajo y condiciones le permitan una existencia mejor. De hecho Cuba recibe las indispensables remesas y envíos de mercancías básicas que envían quienes han podido emigrar y conseguir un trabajo o empleo, en condiciones precarias en muchos casos, en EE.UU. o en Europa. Yo mismo he emigrado de mi tierra. Sólo me refiero a la hipócrita «ayuda» de los mismos países occidentales que asfixian, ya no solo a Cuba, sino a muchos otros países de América y África obteniendo como beneficio mano de obra a menor costo.

Repercusiones del bloqueo en el sistema de salud

En el contexto de la pandemia las sanciones incrementaron la persecución a las transacciones de Cuba, lo que dificultó el pago a proveedores y incluso la recepción de donaciones internacionales. Por ello empresas como Sartorious, Merck y Cytiva se negaron a continuar como proveedores de material de laboratorio, reactivos e insumos.

Como ejemplo, un informe detallado que realizaron profesores de la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana «Victoria de Girón», señala que el Cardiocentro Pediátrico «William Soler» carece del levosimendán, fármaco empleado en el tratamiento del bajo gasto cardiaco y que solamente es producido por los laboratorios Abbott de los EE. UU. Del mismo modo, los neurolépticos para el control de los síntomas psíquicos son de difícil adquisición en el mercado farmacéutico. NOTA [20. Ruiz-González, L., Piñera-Castro, H., & Smith-Groba, J. «Impacto del bloqueo estadounidense sobre el sistema cubano de salud en la última década». Revista Cubana de Medicina Militar, 52(1). En línea: https://revmedmilitar.sld.cu/index.php/mil/article/view/2469/1736]

Para paliar mínimamente estos obstáculos el gobierno cubano aprobó una serie de medidas que permiten temporalmente la importación sin carácter comercial, sin límites en su valor y exenta del pago del Impuesto aduanero de alimentos, aseo, medicamentos e insumos médicos, por la vía de pasajeros como equipaje acompañado. NOTA [21. Gaceta Oficial de la República de Cuba. Ministerio de Justicia. «Resolución 133 de 2023 de Ministerio de Finanzas y Precios». 29 de junio de 2023. En línea: https://www.gacetaoficial.gob.cu/es/gaceta-oficial-no-47-extraordinaria-de-2023]

Europa es un «jardín»… el resto una «jungla»

En una visita reciente a La Habana en mayo de 2023, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea —así se denominan los cargos que ocupa—, Josep Borrell, manifestó sin rubor alguno estar seguro «(…) de que Cuba acabará siendo la Mallorca del Caribe», haciendo alusión a la isla española cuyo fuente de sustento se limita al turismo. El mismo que unos días antes espetó que Europa es un «jardín» y el resto del mundo una «jungla». Es de agradecer la sinceridad del gestor político —imputado por uso de información privilegiada en España por venta de acciones de una empresa en quiebra—y transparencia para comunicar la mirada que la «comunidad internacional» tiene de los países que no pertenecen a ella y su preferencia para que limiten a ser «garitos», como decía Carlos Puebla.

La independencia, decía José Martí, es condición de esencia de la vida y las revoluciones son como el café: han de hacerse con agua hirviendo… NOTA [22. Valdés Galarraga, Ramiro. Diccionario del Pensamiento Martiniano. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2002, p.311; 607]


La perversión de la mal llamada «comunidad internacional» (II)